Otocariosis: Una otitis común en perros y gatos

A consulta se presenta un canino, Golden de 4 años, con irritación de ambas orejas, secreción ceruminosa de color marrón-negruzca, presentaba prurito y sacudido de las orejas. Se le recomienda realizar una citología de la descarga de oído con un hisopo, colectando 4 hisopos (2 de cada oreja). Se utilizan 2 de los hisopos, colocando la muestra en una lámina para microscopio con aceite mineral para detectar presencia de ácaros y simultáneamente se utilizan los otros 2 hisopos se para hacer un extendido de la muestra en una lámina para microscopio, donde se tiñe con Dip-quick stain, utilizando aceite de immersion para obsérvalo con el máximo objetivo del microscopio, esto para visualizar la posible presencia de bacterias (cocos o bacilos) y/u hongos (malassezia). Ambas pruebas fueron positivas, confirmando la presencia de una alta carga de ácaros en ambos oídos y una infección bacteriana secundaria a la irritación en el oído. La otocariosis es rara en pacientes adultos, esta es una infestación mas común de mascotas menores de un año o pacientes inmunosuprimidos. En el caso de nuestro paciente, había estado en contacto con varios cachorros por aproximadamente un mes. Se le prescribió un limpiador de oídos, un antibiótico/desinflamatorio tópico para oídos y continuar con el uso de preventivo mensual.

La otocariosis es una otitis causada por un ácaro llamado Otodectes cynotis y afecta tanto a perros como a gatos, aunque es mucho más recurrente en estos últimos. Este ácaro se alimenta tanto de líquidos tisulares como de restos epidermicos, y afecta el conducto auditivo de nuestras queridas mascotas. En este artículo, aprenderemos más sobre los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento de la otocariosis en perros y gatos.

La otocariosis puede causar diversos síntomas en los animales afectados. Algunos de los signos más comunes incluyen irritación, prurito (picazón intensa), sacudido de orejas y la aparición de una secreción de color marrón-negruzca. En algunas ocasiones, también se pueden observar costras y pérdida de pelo en la zona afectada debido al rascado excesivo.

El diagnóstico de la otocariosis se realiza a través de una citología de oído. Esta prueba permite identificar y descartar el ácaro como el agente causante de la otitis en la mascota. Es importante realizar este diagnóstico de manera precisa para poder implementar un tratamiento adecuado.

El tratamiento de la otocariosis debe ser tanto sistémico como tópico para garantizar una pronta recuperación de la mascota. En el caso del tratamiento tópico, se utilizan antibióticos específicos para las orejas. Estos medicamentos ayudan a eliminar la infección y aliviar los síntomas. Además, se puede recurrir al uso de ivermectina u otros productos de prevención mensual, como Revolution, Simparica, Nexgard o Bravecto. Estos productos previenen la reaparición de los ácaros y protegen a nuestras mascotas de futuras infestaciones.

Es importante destacar que, además del tratamiento específico, se deben utilizar productos adecuados para limpiar los oídos de nuestras mascotas. Esto ayudará a eliminar la acumulación de descargas y reducir la irritación. Consulta siempre con tu veterinario de confianza para obtener recomendaciones sobre los productos de limpieza más adecuados para tu mascota.

Conclusión:

La otocariosis es una otitis común en perros y gatos, especialmente en estos últimos. Los síntomas como irritación, prurito, sacudido de orejas y secreción marrón-negruzca pueden ser indicadores de esta condición. Es fundamental realizar un diagnóstico preciso a través de una citología de oído y proporcionar un tratamiento adecuado para aliviar los síntomas y prevenir futuras infestaciones. No olvides consultar a tu veterinario de confianza para obtener el mejor cuidado para tu mascota.