Introducción:

Entre las causas más frecuentes de visitas al médico veterinario en una clínica de pequeños animales, específicamente caninos y felinos, están los problemas de oído. En los próximos dos videos, discutiremos los aspectos más relevantes de la otitis externa en perros, una de las afecciones más comunes en este tipo de mascotas. Si se identifica precozmente, puede resolverse de manera satisfactoria en un corto lapso de tiempo por el médico veterinario. Sin embargo, si las señales iniciales de inflamación del oído no se detectan a tiempo y se pospone la consulta con el médico veterinario, pueden generarse complicaciones bastante severas. Esto incluye lesiones que afecten incluso el oído medio y el oído interno, con un desenlace realmente desastroso, que podría implicar pérdida de la audición, la necesidad de remover el canal auditivo externo y problemas de equilibrio, e incluso afecciones neurológicas más graves. Si te interesa este tema, acompáñame hasta el final del video.

Soy Heracles García, médico veterinario, doctor en ciencias, y para el día de hoy he preparado un tema de gran interés y actualidad que verás aquí en Booster, el canal del refuerzo veterinario. En este canal, preparamos temas de interés médico veterinario y los abordamos desde un punto de vista de una salud única.

Otitis Externa en Perros:

La otitis externa en perros es una enfermedad compleja, prevalente y de origen multifactorial. Se caracteriza por la inflamación del conducto auditivo externo y puede extenderse también al pabellón auricular. La otitis externa puede clasificarse como aguda o crónica y puede ser unilateral o bilateral. Una otitis se considera crónica si persiste por al menos tres meses desde su aparición o si afecta al paciente de forma recurrente durante al menos tres meses desde su inicio. Es decir, aparentemente se resuelve, pero luego se vuelve a instaurar, manteniendo esa recurrencia por un tiempo prolongado.

El conducto auditivo externo presenta similitudes con la piel que recubre el resto del cuerpo del animal, con la diferencia de tener pocos folículos pilosos y una cantidad abundante de glándulas sebáceas y glándulas sebáceas modificadas. La otitis externa aguda se puede definir como una celulitis del conducto auditivo externo, es decir, una inflamación bacteriana de la piel de ese canal y del tejido subdérmico, así como de las glándulas. Generalmente, está asociada con hiperemia, eritema, dolor, edema, inflamación y prurito, debido a la hiperplasia glandular y la aparición de secreciones de diversas apariencias y composiciones.

Si no se trata, esta otitis externa aguda puede extenderse por todo el canal auditivo e incluso llegar al pabellón auricular. A medida que el proceso avanza y se vuelve crónico, puede extenderse hacia el oído medio y el oído interno, lo que conlleva una serie de alteraciones anatómicas y fisiológicas dentro del canal auditivo que caracterizan a la otitis externa crónica. Estas alteraciones y los signos clínicos que caracterizan a la otitis externa se verán más adelante en el video.

Es importante mencionar que dentro del canal auditivo externo existe una microbiota compuesta por diversas especies de microorganismos que viven en armonía o en equilibrio. Estudios recientes muestran una diversidad de bacterias presente en ese canal auditivo externo de perros sanos, lo que indica que esa microbiota ha sido subestimada durante mucho tiempo. Sin embargo, ante la presencia de cambios inflamatorios, esta microbiota puede verse alterada, lo que conlleva a la proliferación de bacterias patógenas y levaduras, lo que resulta en infecciones secundarias.

Causas, Factores y Signos Clínicos:

Existen causas primarias, secundarias y factores predisponentes y perpetuantes que pueden estar involucrados en la aparición de la otitis externa en perros. Las causas primarias tienen un efecto directo sobre el canal auditivo y pueden desencadenar el proceso inflamatorio. Entre las causas primarias más comunes se encuentran los problemas alérgicos o de hipersensibilidad, cuerpos extraños, parásitos, enfermedades endocrinas, enfermedades autoinmunes y virales, entre otras.

Los factores predisponentes, por otro lado, no desencadenan por sí solos el proceso inflamatorio, pero aumentan el riesgo de desarrollar la otitis externa. Estos factores incluyen características anatómicas del oído, exposición al agua y la humedad, enfermedades obstructivas del oído, enfermedades sistémicas, limpieza excesiva y auto traumatismos por rascado.

Por último, se encuentran las causas secundarias, que se desarrollan como consecuencia de la otitis primaria y complican su resolución. Entre las causas secundarias más comunes se encuentran las infecciones bacterianas y fúngicas, especialmente las levaduras del género Malassezia.

Los signos clínicos de la otitis externa incluyen inclinar y sacudir la cabeza, rascado vigoroso, enrojecimiento e inflamación de las orejas, mal olor, presencia de secreciones amarillas o marrones, y en casos más graves, la formación de un otohematoma. Si no se trata a tiempo, la otitis puede extenderse al oído medio y oído interno, con consecuencias más graves para la salud y el bienestar del animal.

Si te pareció interesante este tema, te invito a seguir con nosotros en el próximo video, donde abordaremos los aspectos más relevantes del diagnóstico, tratamiento y prevención de la otitis externa en perros. No olvides darle “like” al video y dejarnos tu comentario sobre si has tenido experiencia con casos de otitis externa en mascotas. También, síguenos en Instagram. Nos vemos en el próximo video.